El uso ético de la información y la prevención del plagio son pilares esenciales para mantener la integridad y el valor en el ámbito académico y profesional. El uso ético implica tratar la información con honestidad y transparencia, asegurando que se reconozca debidamente la contribución de otras personas a través de citas y referencias apropiadas.
Este enfoque no solo respeta los derechos de los autores originales, sino que también refuerza la credibilidad de los propios trabajos y estudios. La prevención del plagio porque evita la apropiación indebida de contenido ajeno y asegura que cada contribución académica sea un reflejo honesto del esfuerzo intelectual del autor. Al adherirse a estas prácticas, se promueve un sistema de investigación y aprendizaje en el que la creatividad y el respeto por la propiedad intelectual son valorados y protegidos, garantizando así un progreso académico y profesional basado en principios sólidos y éticos.